En las manos del especialista

Con ese aspecto, ya nadie daba algo por ella, trabajaba con sus últimas fuerzas y sin descanso. En esos días llegó alguien nueva, de buen aspecto, elegante que atraía las miradas. Pero a ella, estaban por echarla como una cosa inservible. Ya no era efectiva.

Externamente no se veía bien, si añadimos los años que tenía, era entendible. Internamente, aún luchaba, nadie imaginaba lo que estaba pasando por dentro. Hace unos días, durante una hora, se sometió a un tratamiento interno muy profundo. Fue atendida por varios especialistas que la examinaron cuidadosamente. La labor era extenuante.

Al ver su interior, los especialistas quedaron asustados, ahora entendían el porque de sus pocas fuerzas, del poco brillo, y su aspecto devastador externo. Hoy se había descubierto que el trabajo arduo y continuo, había ocasionado que descuidaramos su interior. Para ser sinceros, a nadie le había interesado que pasaba por dentro con tal que hiciera lo que ella sabía hacer bien. Pero al ver que ya no daba más, un grupo de personas esperanzadas decidió ver su interior.

¿Qué encontraron? Suciedad, basura acumulada durante mucho tiempo. Acaso, ¿a nadie se le había ocurrido que a una lustradora se le debe hacer un mantenimiento constantemente? Es cierto, está viejita y ya la ibamos a echar, pero después de limpiarla durante una hora, revivió. Junto a la nueva lustradora no tenía comparación, pero después de esa limpieza profunda, se paseaba esplendorosamente por el piso, sacando brillo como si fuera nueva. ¿Echarla? ni hablar! ella sólo necesitó una limpieza profunda de un especialista.

Por cierto, últimamente ¿te haz puesto en las manos del especialista para que te haga una limpieza profunda? A veces es necesaria.
Foto de Maria

7 comentarios :

GUSMAR SOSA dijo...

Creo que llevo algunos días que no entro a su consultorio, gracias por recordarmelo.Saludos.

elim-el oasis de Eva dijo...

Muy buena la ilustración, ¡cuánta necesidad de limpieza necesitamos CADA día! (Recordé 1ª Jn 1:9-10)

Gustavo Rodriguez dijo...

A veces uno se preocupa tanto por lucir bien por fuera que olvida lo importante que es estar bien por dentro. Muy buena ilustración Jenny.

bendiciones


Gustavo

Jenny dijo...

Hola chicos!
Gracias por pasar! un abrazo a los tres! Dios es tan bueno que aun a traves de la lustradora puede hablarme.. es Dios!

Isa dijo...

¡Una verdad muy grande! ¡sigh!. Necesitamos ir cada día a renovarnos. Y como dice el canto:
"Renuévame Señor Jesús, ya no quiero ser igual...porque todo lo que hay dentro de mí, necesita ser cambiado Señor...necesita más de ti."
El Señor te continúe bendiciendo amada Jenny.

Jenny dijo...

Hola Isa
Cuanto tiene que cambiar Dios en mi vida!!!! Cada dia tenemos que ser renovados!!!!

Un abrazote

Anónimo dijo...

Como dice la cancion de Alex Campos..." al taller del Maestro vengo..."
Linda reflexion.

Un abrazo Jenny.